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El 6 del mes de Siván del calendario hebreo, que este año coincide con el anochecer del 16 de mayo 2021, se celebrará la Fiesta de Shavuot (del hebreo, semanas), que debe su nombre a las 7 semanas que transcurren desde la fiesta de Pésaj. Conocida también como la Fiesta de las Primicias (Jag Habikurim) Shavuot en Israel se suele celebrar en ámbitos agrícolas. También se conmemora la entrega de las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos, se lee el libro de Ruth, asociado con la identidad judía y se realizan veladas de estudio y diálogo acerca de temas relacionados con el judaísmo.

«El tiempo no está yendo para adelante sino para adentro», reflexionó un año atrás el reconocido filósofo argentino Darío Sztajnszrajber, al analizar el significado de la festividad judía de Pésaj en el singular contexto de la entonces incipiente pandemia del COVID-19. «La libertad» –temática central de esta festividad– «y qué hacemos con ella son temas que no entran en cuarentena», agregó el también docente, escritor, divulgador de filosofía y presentador de televisión, cuando el aislamiento preventivo obligatorio impidió celebrar el tradicional encuentro familiar alrededor de la mesa del Séder Pésaj, como se denomina la cena ritual milenaria.

El 14 del mes hebreo de Adar, que este año, 2021, coincide con el 26 de febrero, se celebrará la festividad de Purim (de la palabra Pur, sorteo/suerte en hebreo) –comenzando, como todas las festividades judías, a partir de la víspera, al anochecer–, en recordación de la salvación del pueblo judío durante el reinado del rey persa Ajashverosh (Asuero) en el siglo V (A.C.). Las tradiciones centrales de la fiesta de Purim son la lectura del Libro de Esther; envío de productos dulces; regalos a los pobres; y alegres festejos que incluyen desfiles de disfraces y un gran festín.

La festividad de Janucá ilumina con una luz especial el valor de la diversidad en el encuentro respetuoso con los «otros», nuestros prójimos. Una luz que es símbolo de bondad, moralidad, progreso y sabiduría. Y que tiene el poder de alentar la esperanza. En este particular ciclo lectivo 2020, hemos transitado momentos difíciles, que nos interpelaron en nuestro particular modo de ser maestros o alumnos, habitantes todos de este planeta acosado por la pandemia. Pero no nos dejamos abatir. Nuestra luz interior y la pasión por educar, nos permitieron aportar toda nuestra potencia para hacer frente con amor, cuidado, dedicación y creatividad al desafío de agregar luz y solidez a un mundo que se tornaba oscuro y confuso.