A partir del reconocimiento de que la función educativa es uno de los principales roles que cumplen los museos en la actualidad, se presentó el caso del Museo Interactivo Judío de Chile (MIJ), fundado en el 2014 y centrado en programas de capacitación docente y recursos educativos, principalmente para jóvenes de 15 a 18 años, encauzados en dos itinerarios: Historia judía y Holocausto. A la luz de los valores de derechos humanos, respeto, diversidad, tolerancia y multiculturalidad, la propuesta está enfocada en «prevenir y evitar ideas antisemitas» en Chile, teniendo como mira propiciar a los visitantes no solo una vivencia intelectual sino también emocional.