La inmigración judía a la Argentina se revisó desde el prisma de producciones teatrales porteñas, en las que se reflejó desde sus comienzos, haciendo foco especialmente en las obras de Sebastián Kirszner. Hasta los años 20 del siglo XXI, los personajes judíos en la cartelera teatral local se caracterizaban desde una mirada antisemita caricaturesca. A partir de los años 20 comenzaron a asumir su retrato escritores judíos que los delineaban con rasgos positivos. El trabajo de Kirszner se definió como «poética teatral alrededor de lo judío». Autor y director de más de quince obras, se resaltó su impacto en el incremento de obras con temática judía en los teatros de Buenos Aires del último decenio.