Fuente: Cuadernos Judaicos N` 33. Diciembre 2016. (Reseñado por el equipo del Portal).
El título de este artículo se desprende de la singular organización de la comunidad judía de México a partir de los lugares de origen de los inmigrantes que llegaron al país en la primera mitad del siglo XX.
A lo largo del trabajo se revisan los precedentes históricos y los rasgos característicos de la actual comunidad, destacando su alto grado de cohesión; una red escolar que incluye a casi todos los niños en edad escolar y un muy bajo porcentaje de matrimonios exogámicos.
Además, se resaltó la amplia organización comunitaria que abarca además del terreno educativo, también el religioso, cultural, económico y demás. Paralelamente, se subrayó el fuerte arraigo a la sociedad mexicana que perciben sus miembros.
Historia de la inmigración judía
La revisión histórica partió de la la época de la Colonia, con la primera ola migratoria de comienzos del siglo XVI, generada por la Inquisición en España (1492) y prosiguió con la segunda, de mediados del siglo XIX, señalando que en ambos casos se registró un proceso de asimilación a la sociedad mexicana.
Los bases de la actual comunidad judía mexicana comenzaron a consolidarse bajo los principios de autoayuda y solidaridad, a los que recurrieron para alivianar las dificultades en el nuevo país los inmigrantes de fines de siglo XIX principios del siglo XX, provenientes de los Balcanes, Turquía, Grecia, Bulgaria, Siria, Líbano y Europa Central.
Comunidad judía mexicana
Actualmente, la comunidad judía mexicana cuenta con aproximadamente 40000 miembros, en su mayoría de la ciudad de México, organizados en 4 congregaciones ortodoxas que agrupan a judíos originarios de la ciudad de Damasco, Líbano e Israel; de Europa; de la ciudad siria de Alepo: de los Balcanes, Turquía y Grecia, y 2 conservadoras que reúne mayoritariamente a judíos ashkenazíes.
Por otro lado, se indicó que en los últimos años se observa una flexibilidad en la sectorización que, entre otros aspectos, se manifiesta también en un incremento en los porcentajes de matrimonios entre las distintas congregaciones.
Asimimso, el año 1950 se fundó el Centro Deportivo Israelita (CDI), institución que a través del deporte y la cultura logró integrar a las diferentes comunidades.
Educación y formación docente
Cada una de las congregaciones cuenta con instituciones escolares que difieren en ideologías y metodologías que, como se mencionó, en conjunto, albergan a a casi toda la población infantil de la comunidad, alrededor de 9000 niños, en un total de 14 colegios.
Los currículos en estos centros educativos son reconocidos a nivel oficial y también incluyen contenidos judaicos.
En cuanto a la formación superior, a mediados del siglo XX fue creado el Seminario de morot (maestras) destinado a formar al profesorado de las escuelas judías y hacia fines del mismo siglo se fundó la Universidad Hebraica para afianzar la profesionalización de los docentes de la red escolar judía.
Finalmente, cierra el artículo un análisis de contundentes cambios políticos y socioeconómicos que se registraron en la sociedad mexicana en los últimos tiempos y, naturalmente, repercutieron en la comunidad, generando una serie de respuestas institucionales sobre las que se amplía. Además, se enuncian los desafíos que afronta la comunidad en la actualidad, relacionados con la pauperización; juventud, asimilación y religiosidad.